Cuando del maquillaje de novia se trata hay que tener en cuenta que tiene que verse perfecto e impoluto de manera atemporal.
Esto es fundamental entenderlo de antemano, ya que siempre que maquillamos a una novia lo primero que tiene que tener en cuenta, es que ha de ser visto igual de perfecto ahora que dentro de quince o treinta años.
Se trata de uno de los maquillajes más bonitos y pulidos que una mujer va a lucir nunca. Tienes que pensar que cuando veas tus fotografías dentro de muchos años, sigas sintiéndote enamorada de ese look igual que el primer día.
Todo buen maquillaje de novia ha de estar centrado en dos cosas: la duración y la frescura en la piel. La piel tiene que estar tan pulida que sea prácticamente imperceptible que llevas maquillaje, es decir, no se trata de que estar bien maquillada sino de estar absolutamente resplandeciente.
Antes de ese día debemos comenzar con la agenda de belleza, e ir preparando la piel para que se vea perfecta el día de la boda. Tenemos que tratar las manchas, ojeras, líneas de expresión y todo lo que queramos mejorar con antelación. La recomendación es, de al menos, un año.
Si quieres comenzar con tu agenda de belleza, contacta con nosotros y una experta estilista evaluará tu situación y te guiará para estar perfecta el día de tu boda.